Afortunadamente, cada vez menos, existe un prejuicio, reparo y estigma que, en muchas ocasiones, nos frena a pedir ayuda psicológica, y no acudimos a ella hasta que el malestar se vuelve muy doloroso, casi insufrible. Si ese es tu caso, y te has animado a pedir ayuda, te felicito por tener la valentía y el coraje. Llegado ese momento es cuando te planteas ¿a qué profesional acudir?. Esta decisión es muy importante, porque de esta experiencia dependerá tu confianza o no en los procesos terapéuticos, ahora y/o en el futuro.

Permíteme explicarme un poco más, es muy probable que hayas oído hablar de diferentes modelos de psicoterapia como el psicoanálisis, la psicología cognitivo conductual, la humanista, la sistémica, entre otras muchas. Todas funcionan y no hay ninguna que sea mejor que otra, pero dejame decirte que cada una de ellas contempla a las personas y a la terapia en base a sus principios.

El futuro de la psicología va hacia una orientación más integradora, en la que se combinan diferentes técnicas y teorías psicológicas, adaptadas a la persona, sus necesidades, su situación y momento vital para ayudarlas a gestionar sus problemas emocionales y psicológicos de manera individual.

Es por eso que me gustaría que conocieras un poco  los principios de la psicología individual de Alfred Adler, ya que  es mucho más que una corriente integrativa (que contempla a las personas como seres indivisibles, completos y sociales, con capacidad de cambio ante las adversidades de la vida), es una filosofía de vida que nos permite ver y acompañar a las personas con “ojos buenos”